Impresoras y Fotocopiadoras Lexmark

Por otro lado, ofrecen una alta velocidad de copiado y una calidad de imagen excepcional. Con funciones como la ampliación y reducción de documentos, alimentadores automáticos de documentos y opciones de acabado profesional, estas fotocopiadoras se adaptan perfectamente a entornos de trabajo que requieren una gran cantidad de copias rápidas y precisas.

Además de su rendimiento superior, esta marca se compromete con la sostenibilidad y la conservación del medio ambiente. Sus productos están diseñados para ser energéticamente eficientes y cumplen con estándares ecológicos estrictos.

Desde Rif service pensamos que ofrecen una combinación perfecta de calidad, rendimiento y durabilidad. Ya sea que necesites una impresora para uso personal o una solución de impresión en un entorno empresarial.

Si estás buscando una máquina que funcione bien desde el primer día y aguante el ritmo de oficina, lo más probable es que acabes mirando un modelo de máquina de esta marca. Lo vemos en empresas que necesitan imprimir a diario, sin fallos, sin bloqueos, y sin sustos a final de mes. Hay una impresora Lexmark para cada tipo de empresa, solo hay que saber cuál encaja mejor según lo que hagas.

Hay oficinas donde el espacio es limitado, pero las tareas son muchas. Para esos casos, solemos recomendar equipos como la Lexmark MB3442i o la XM3250, porque lo hacen todo: imprimen, copian, escanean y lo hacen rápido. No necesitas ser técnico para usarlas, y se conectan sin problema a la red o al servidor.
Si la carga de trabajo es mayor, entonces modelos como la XM5370 o la XM7355 son ideales. Están preparadas para varios usuarios a la vez, y aguantan sin que el servicio técnico tenga que aparecer cada mes.

Cuando una empresa imprime en color, lo primero que suele mirar es la calidad y el gasto. La CS622de, por ejemplo, es muy popular entre empresas de diseño o departamentos que imprimen materiales comerciales. Da buen color y no castiga tanto el bolsillo como otras marcas.
Para los que necesitan color a diario, con grandes volúmenes, modelos como la CX860de o la CX725de son una inversión segura: funcionan rápido, imprimen bien y duran.

Si lo que necesitas es una fotocopiadora Lexmark de verdad, que no falle cuando haya que sacar cientos de copias, tienes varias opciones. En muchas empresas instalamos la MX722adhe o la MX931dse, porque son resistentes y están pensadas para usuarios que no tienen tiempo de andar reiniciando máquinas.
Además, muchas de estas fotocopiadoras se pueden personalizar, desde accesos por usuario hasta envío automático de documentos escaneados a carpetas específicas.

En nuestra experiencia, no todas las oficinas trabajan igual, y por eso la forma de tener una impresora o fotocopiadora Lexmark tampoco debería ser la misma para todos.

Hay empresas que prefieren el renting, porque les da la tranquilidad de pagar siempre lo mismo y olvidarse de facturas inesperadas. En esa cuota está incluido todo, el equipo, la instalación, los cartuchos o tóner, y el servicio técnico si alguna vez falla algo.

Muchos clientes eligen esta fórmula con modelos como la Lexmark XM5370 o la CX860de, que soportan grandes volúmenes sin que el gasto por copia se dispare.

En cambio, otras empresas optan por el alquiler de impresoras y fotocopiadora Lexmark cuando saben que van a necesitar el equipo solo por un tiempo limitado. Puede ser para una campaña de marketing, para reforzar un departamento en épocas de mucho trabajo o para una oficina temporal. En esos casos, modelos como la MB3442i o la CS622de se instalan rápido y, cuando dejan de ser necesarios, se retiran sin papeleos ni compromisos.

Lo importante es que, sea cual sea la modalidad de renting o alquiler, las impresoras y fotocopiadoras Lexmark ofrecen la fiabilidad y la calidad que un negocio necesita para seguir funcionando sin parones ni preocupaciones.

Cuando alguien nos pide precio de una impresora o fotocopiadora Lexmark, no nos gusta dar una cifra a ciegas. No es lo mismo una oficina que imprime contratos de vez en cuando que un departamento que produce cientos de documentos cada día. El precio cambia, y mucho.

Para que te hagas una idea, una impresora sencilla en blanco y negro como la Lexmark B2236dw puede encontrarse desde unos 200 euros. Si buscas color profesional y más velocidad, una Lexmark CS820de ya supera los 900 €. Y si prefieres una multifuncional como la XM1246, que imprime, copia y escanea, el precio dependerá de lo equipada que la quieras, más bandejas, más memoria, más capacidad.

Aquí hablamos de equipos pensados para trabajar duro. Una Lexmark XC9235 o una XM7370, por ejemplo, pueden moverse entre los 2.000 € y los 5.000 €, dependiendo de extras como finalizadores, grapadoras o bandejas de alta capacidad. Muchos clientes, en lugar de comprar, se inclinan por el renting, así no pagan todo de golpe y tienen mantenimiento y consumibles incluidos.

Nuestro consejo siempre es el mismo, no te fijes solo en el precio inicial. Una máquina un poco más cara pero con un coste por copia bajo puede ahorrarte mucho dinero a final de año.

Llevamos muchos años instalando y dando soporte a impresoras y fotocopiadoras, y con Lexmark nos pasa siempre lo mismo: son equipos que no dan guerra.

No se trata solo de que impriman bien, sino de que lo hagan todos los días, sin sustos y sin tener que estar llamando al servicio técnico cada dos semanas.

En oficinas donde la impresora está en marcha desde primera hora hasta el cierre, una máquina de mala calidad no dura. Los modelos Lexmark XM o XC que instalamos en clientes con mucho trabajo aguantan como el primer día después de miles de copias. Están pensados para trabajar muchas horas, chasis fuertes, piezas que no se rompen con facilidad y mecánica simple para que no falle lo importante.

Lar máquinas de esta marca consumen menos luz y el tóner dura más de lo esperado. No hay que estar cambiando cartuchos cada poco, y eso se nota tanto en el gasto como en el tiempo que se ahorra el personal. Al final, imprimir a color o en blanco y negro no se convierte en un problema de gastos.

Nuestro trabajo no se limita a entregar la máquina y marcharnos. Configuramos el equipo según lo que necesita cada cliente, desde poner límites de impresión por usuario hasta proteger con contraseña documentos confidenciales. Y si hay una avería, tenemos recambios y consumibles listos para que la oficina no se quede parada.

En definitiva, si lo que buscas es una impresora o fotocopiadora que dure, que no consuma más de la cuenta y que siempre tenga respaldo servicio técnico, Lexmark es una marca que no defrauda.